Podemos apostar por la ISR?
En los últimos 10 años, el aumento de las temperaturas, los fenómenos meteorológicos extremos y las preocupaciones sobre la calidad del aire, han contribuido a crear una sensación de crisis ambiental, sensación que ha propiciado la aparición de la acción destinada a revertir este fenómeno y que tendera a mantener el estímulo a lo largo de la próxima década.
Las preferencias de los consumidores estan cambiando hacia otras más sostenibles, dinamizadas desde los gobiernos por una nueva regulación en esta materia.
Los partidos verdes tenderán a crecer en su numero de representantes electos e influiran en las decisiones de política económica y social.
La tecnología y los avances en investigación, permitirán encontrar herramientas que faciliten revertir parte de los daños ambientales actuales y propiciar nuevos modelos de crecimiento económico más sostenibles.
La mayor eficiencia de las tecnologías en materia de energías renovables, permitirá competir a estas con los combustibles fósiles, democratizando el acceso a la energía globalmente ( fotovoltaica, eólica, …) y facilitando en consecuencia el acceso a la innovación, elemento principal que explica el concepto de competitividad.
El cambio de los paradigmas propiciará y fortalecerá estos avances simultáneamente.
Nuevos paises de las actuales economías emergentes, pasaran a formar parte de las nuevas economías desarrolladas eficientes, aportando una mayor diversidad de productos y servicios sostenibles a lo largo de la próxima década, y los inversores deben posicionarse en estas nuevas tendencias e inversiones seculares.