La victoria conservadora en Reino Unido favorece la libra y destierra los temores del sector empresarial a las medidas promovidas desde la alternativa laborista.
Una alternativa populista que viene a sumarse a la norteamericana, italiana, turca, húngara, brasileña, argentina…
El efecto inmediato para los mercados en este viernes, probablemente un modesto efecto positivo global, impulsado al mismo tiempo por el acuerdo comercial de Fase 1 entre Estados Unidos y China.
Frente a la UE, un primer efecto principal, la transición hacia la fase dos de las negociaciones. Si al final de este nuevo período de transición, no se ha alcanzado un acuerdo comercial entre las dos partes, entonces el Reino Unido podría volver a soportar el comercio con la UE sobre los términos de la OMC.
En UK. Es muy probable descontar la aplicación inmediata de medidas políticas de incentivo, a través de una moderada flexibilización fiscal, junto con una nueva legislación que preparará al Reino Unido para un futuro fuera de la UE.
El objetivo de tales medidas, intentar frenar los negativos efectos de la salida del área comercial de la UE, para la que la mayoría de estudios económicos la consideran especialmente traumática para UK y al mismo tiempo, acelerar un fortalecimiento de la idea que subyace en la causa de su salida, que es la de crear un entorno fiscal que propicie la atracción para la entrada de capitales. No cabe duda sin embargo, que la UE pondrá todas las pegas, ya no solo por esta posible idea de UK de crear un híbrido “paraíso fiscal” en las puertas de la UE, sino para que un posible y brillante efecto económico derivado del Brexit para UK no sea una realidad a corto plazo y ello no suponga un inventivo a la fuga de otros paises miembros actuales de la UE.
Este resultado electoral y su consecuencia, destierra definitivamente por otra parte la opcion del Brexit duro, lo que debe traducirse en una valoración favorable desde los mercados financieros, con un primer efecto traducido en una cotización al alza de la libra, a pesar del mantenimiento de una incertidumbre permanente de fondo, centrada sobre la futura evolución y conclusión de las nuevas negociaciones con la UE, para las que la fecha límite para extender el período de transición más allá del final del próximo año se sitúa en el 1 de julio de 2020.
Como oportunidad de inversión derivada de este nuevo contexto, una sobre ponderación de la libra puede presentar una interesante oportunidad. Su PPA se estima en los 1,56 GBPUSD, aunque acotado en su consecución por las siguientes fases de las negociaciones. El alto coste de la cobertura de tipo de cambio para activos en cartera denominadas en libras y la mejor perspectiva de esta, aconseja asumir la evolución del tipo de cambio para esta sin establecer coberturas, especialmente para carteras denominadas en monedas con un bajo tipo de interés, como lo es el euro.
La evolucion inmediata de los cambios tras los primeros sondeos postelectorales favorables a los conservadores, apreciaba la libra hasta los 1,35 GBPUSD, lo que permite descontar un rango potencial de oscilación para este cruce a medio plazo y previo al final de las negociaciones con la UE, comprendido entre los 1,30 y 1,40. La correspondencia con el EURGBP se sitúa en el rango 0,83 y 0,88.