Las continuadas caidas en los mercados en rangos historicos no vistos desde el black friday de 2008, son consecuencia de que estos no están valorando como suficientemente efectivas las medidas restrictivas tomadas por los países para contener el virus. Hasta qué grado deberán extremarse estas?
Desde los mercados, el consenso es que una combinacion de las siguientes factores:
1) evidencia de una contención exitosa del virus
2) concreción y cuantificación sobre el impacto económico neto
3) una respuesta global concertada
pueden constituir el punto de partida para descontar un primer nivel base de soporte.
En ausencia de estos factores y dados los elevados niveles de volatilidad, es pisible que la tendencia bajista y la amplitud de las pérdidas puedan continuar en días sucesivos?
Un aspecto importante en el momento de observar un mercado bajista en búsqueda de acotar sus soportes y hacer acopio de oportunidades, es poder establecer referencias.
Entre las diversas referencias que pueden llagar a sernos útiles, una primera es la estadística comparada. En este sentido destacar, que los mercados más bajistas registrados desde 1945, han sufrido descensos promedios de un 35%. El S&P500 registra a día de hoy un descenso acumulado en 2020 cercano al 30%.
Una segunda referencia puede venir vinculada con un análisis de múltiplos, como por ejemplo el del PER.
Sabemos que el efecto económico directo del coronavirus va a provocar que se registre un descenso en la actividad empresarial global y por lo tanto un descenso igualmente en los beneficios empresariales esperados. Y ello consecuencia de la ralentización de la dinámica económica.
Proyectando este efecto sobre el indice S&P500 y para una magnitud de un descenso en los beneficios previsto de un 10%, supone aproximadamente unos 150$ de caída de beneficio por acción.
Para un per de 16, un múltiplo promedio razonable en un contexto como el actual, con tipos de interés cercanos a cero consecuentes con una muy reducida previsión de inflación. El resultado de estas métricas, se correspondería con un nivel del indice de 2.375, justamente 20 puntos por debajo del cierre del futuro de junio de hoy lunes 16.03.2020, que lo hizo en los 2.399.
Este área puede funcionar perfectamente como una base de referencia teórica desde la que proyectar una cartera de medio y largo plazo.
Una vez llega el índice a este nivel, debería producirse alguna noticia que supusiese un catalizador para descontar una reacción del mercado, como por ejemplo el anuncio de un avance en la consecución de una vacuna contra el coronavirus (de la que casualmente se publicaba la noticia esta misma tarde en EEUU). O el descubrimiento de un posible retroviral (que hoy igualmente se anunciaba desde Barcelona). O más medidas de estímulo fiscal especial. O un impulso al estímulo monetario. De ambos tipos casualmente se daban a conocer hoy mismo. En los EEUU se concretaban 700.000 millones de dólares en compras de deuda. En el caso de la Eurozona, ayudas directas a la economia por valor de 400.000 millones de euros.
Podemos por tanto estar hablando de un conjunto de aspectos que determinan un contexto de oportunidad potencial para poder estructurar nuestras carteras de largo plazo a precios medios especialmente atractivos.
Destacar al respecto de la composición de esta estructura y una vez mas, los fundamentales que albergan las inversiones seculares de ámbitos temáticas, como el envejecimiento de la población global, la tecnología de la salud o los avances en terapias genéticas, que siguen siendo paradigmas que ofrecen oportunidades para integrase como inversión en una cartera de medio y largo plazo.
Hacer por último énfasis en que esta crisis vírica global que padecemos, es muy probable que tras su paso, dinamice los nuevos hábitos en materia de conectividad remota, vinculada a la industria 4.0 , favoreciendo empresas que desarrollan y encabezan esta era de la transformacion digital. Otra destacada oportunidad de inversión.