La cartera temática actualizada al nuevo ciclo que se inicia

Ante la “evidencia de la realidad” de una vacuna en el corto plazo y la correspondiente normalización que de ello se derive, se puede afirmar que iniciamos la primera fase de un nuevo ciclo económico, para el que en consecuencia, hay que realizar los adecuados ajustes de cartera.

Un elemento que venimos integrando en la cartera estratégica a medio plazo desde junio de 2018 son los factores disruptivos, que siguen vigentes en el indio de este nuevo ciclo y en algunos casos reforzados por los planes de recuperación de los gobiernos y por el componente legislativo que ha venido emparejado a los mismos.

La consolidación de un mundo más digital y sostenible post covid deberá crear nuevos valores que encabecen la recurrencia en la generación de ingresos al mismo tiempo que identificará aquellos activos obsoletos frente a los nuevos paradigmas.

En la dinámica de constitución de de este nuevo modelo de economía se aceleran noticias que sorprenden por su magnitud y trascendencia, como la publicada pocos días atrás referida a que el gas natural podría dejar de considerarse un combustible «de transición» en Europa. Hay ya casos de países que consideran prohibir su inclusion como fuente de energia en las nuevas construcciones a partir de 2021.

La democratización de las energías facilitará una mejora de los niveles de competitividad globales, sumando a paises hoy todavía emergentes a la dinámica del crecimiento. Enfrente, unas economías más maduras que tenderán a desplegar modelos más proteccionistas y cerrados, aunque igualmente soportados sobre los nuevos paradigmas de la digitalización, la robotica y la sostenibilidad.

Mantenemos gran convicción en nuestra cartera de fondos global en renta variable con sesgo creciente a cíclica frente a growd, combinada con la cartera temática, con énfasis en salud, robótica, agricola y compañías facilitadoras de las nuevas energías y sus distribución y almacenaje (semiconductores).

La perspectiva de la permanencia a medio plazo de una política monetaria espansiva y un mantenimiento de los tipos reales negativos, suponen elementos suficientes para seguir manteniendo el oro en cartera. Al igual que deuda emergente en moneda local ante la normalización de los tipos de cambio post covid.

Eduardo Ascariz (economista consejero patrimonial) Linkedin| // Juan Manuel Ibañez ( economista, consejero financiero)

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