Ante la incertidumbre geopolítica, la desaceleración de la economía global y los mercados de valores que crecen en volstilidad, los inversores pueden verse tentados a no seguir invirtiendo.
Pero mantener efectivo es costoso, tanto en términos de pérdida de poder adquisitivo, especialmente en este contexto de inflación, como de costo de oportunidad.
En cambio, existen estrategias que los inversores pueden usar, incluida la adopción de un horizonte temporal más largo y la diversificación entre clases de activos y regiones geográficas, para reducir el riesgo de inversión mientras se mantiene invertido.