Faltan 9,1 millones de cotizantes para pagar las pensiones de la generación del ‘baby boom’

De elespanol.com 

Para financiar más pensiones y más años, habría que asumir que uno de cada tres trabajadores sea extranjero.

 

El debate de las pensiones ha vuelto a tomar protagonismo con dos eventos organizados en la misma semana en la que los datos del paro han actualizado la afiliación a la Seguridad Social. España tiene ya 19.323.451 cotizantes. Se trata de la mejor cifra de un mes de septiembre, pero es a todas luces insuficiente para atender a las jubilaciones de la generación del baby boom (1958-1977) que comenzarán en la década que está a punto de llegar.

Según estimaciones conservadoras de BBVA Research, el número de pensionistas que dependerán de la Seguridad Social aumentará hasta los 15 millones en el año 2050, frente a los 9,7 millones de prestaciones que soporta en este momento el sistema.

Para atender a sus necesidades, será necesario alcanzar la cifra de 28,5 millones de cotizantes, lo que supone incorporar al mercado laboral a más de 9,1 millones de personas. O lo que es lo mismo, por cada dos trabajadores que hay en este momento en España, es necesario que empiece a trabajar uno más.

«El número de pensiones aumentará un 50%. Año tras año, suma nuevos récords en tasa de crecimiento, lo que quiere decir que las cotizaciones sociales que tradicionalmente se habían asociado al sistema de pensiones nunca más van a ser capaces de financiar ese gasto«, advirtió este miércoles el consejero de BBVA, José Manuel González-Páramo, en la Jornada Institucional de Previsión 2019 para abordar la situación de las pensiones celebrada en BBVA.

Los datos de natalidad no acompañan. Según estimaciones facilitadas a este periódico por el director de la Fundación Reto Demográfico, Alejandro Macarrón, en los próximos 30 años nacerán nueve millones de niños en España.

Pero para que empiecen a cotizar dos tercios de ellos, habrá que esperar tres décadas. Se trata de una estimación algo más pesimista que la del INE que se apoya en la inmigración para cifrar la natalidad en ese periodo en 12 millones.

Con los nacimientos estancados, la otra alternativa es confiar la solución a la inmigración. Pero, como recuerda el responsable de análisis económico de BBVA Research, Rafael Doménech, «esto supondría a que se incorporen al mercado de trabajo entre seis a ocho millones de inmigrantes en los próximos 30 años, lo que significaría que uno de cada tres trabajadores en España podría ser extranjero«. «¿Está la sociedad española preparada para integrar y gestionar de manera exitosa ese cambio?», se pregunta el experto en una conversación con EL ESPAÑOL.

Evolución de las pensiones y pensionistas.

Sin una generación tan numerosa como la del baby boom para sostener el sistema de pensiones de los nacidos en los años 60 y 70 del siglo pasado, la Seguridad Social se enfrenta también al reto de pagar jubilaciones durante más años. 

Según los datos aportados al debate por González-Páramo, la esperanza de vida a partir de los 65 años aumenta aproximadamente 16 meses por cada 10 años. Algo que contrasta con el hecho de que la edad media de jubilación lo hace al ritmo de seis meses por cada década. Hay un desajuste de 10 meses cada 10 años.

En ese sentido, el presidente de Airef, José Luis Escrivá, propuso el pasado martes en otro debate profundizar en la reforma de las pensiones de 2013 y elevar la «edad real» de jubilación de los 62 años actuales hasta los 67 que establece la Ley para tratar de corregir una parte del desequilibrio del sistema.

Pese a la complejidad del desafío, en un foro organizado por Servimedia, Escrivá afirmó que la situación es «manejable» si se toman decisiones «con tiempo».

Electoralismo con la pensión

El problema es que el mapa de inestabilidad política que hay en España complica la adopción de esas reformas. Con los pensionistas están en juego cerca de 10 millones de votos y la falta de pedagogía sobre este asunto complica la adopción de medidas para garantizar uno de los pilares del contrato social: el sistema de pensiones.

Así se ha podido comprobar a lo largo de los últimos años en los que se han dado pasos atrás en la reforma de las pensiones del año 2013, una reforma que según los expertos iba en la buena dirección para tratar de equilibrar un sistema que cerró 2018 con un déficit de 18.937 millones de euros.

Déficit del sistema de pensiones.

Precisamente este miércoles, el director general de Economía del Banco de España, Óscar Arce, participó en el evento organizado por BBVA y advirtió del peligro de seguir el camino marcado por la subida de las pensiones con el IPC aprobada por el Congreso.

De acuerdo con las estimaciones del Banco de España, en ausencia de medidas adicionales, vincular nuevamente las pensiones al IPC aumentaría el gasto en unos 2 puntos porcentuales del PIB en el año 2030 y en más de tres puntos del PIB en 2050.

Hay que tener en cuenta que las subidas pactadas por los parlamentarios son acumulativas, dada la mala prensa de rebajar las cuantías de las pensiones, con lo que cada incremento viene para quedarse.

La situación es difícil de sostener si no se actúa. Como explicó González-Páramo, «en 2018, las pensiones nos costaron 160.000 millones de euros, pero su financiación vía ingresos no llegó a 110.000″. Esto hizo que el Estado tuviera que aportar otros 40.000 millones de euros.

Con estos foros, la acuciante asignatura pendiente de las pensiones entra en debate en periodo preelectoral. Entre las soluciones apuntadas por los expertos para no romper el contrato social que representa el sistema público de pensiones, figuran el aumento de la natalidad, combinado con el aumento de la inmigración; el establecimiento de un reparto distinto en la asunción de costes entre pensionistas y cotizantes y la mejora de la gestión pública.

Además, se ha puesto sobre la mesa la posibilidad de financiar el sistema de pensiones con cargo a los Presupuestos Generales del Estado e incluso el fomento de la Educación Financiera, para que los españoles tomen conciencia de hasta dónde llega el sistema y ahorren para su jubilación.

 

3.10.19 Comentario: Eduardo Ascariz/ economista

Una vez más, las cifras, contundentes, vienen a confirmar la deriva que en materia financiera y especialmente de protección complementaria al sistema de pensiones, sigue registrándose lamentablemente nuestro país, para mal de todos y peor de unos muchos.

Y más concretamente, si atendernos a la estadística, que refleja que sólo el 3% de los hogares españoles, muy débil magnitud, disponen de vehículos alternativos de ahorro para la jubilación en forma de planes de pensiones, que vengan a complementar a la primera en el momento de su jubilación.

Y en un momento en el que hay consenso de que las cuantías de las pensiones, al margen de su supervivencia, tenderán a ser cada vez más reducidas, dado que tanto la tasa de reemplazo (en el 80% del salario medio) como la de dependencia, 2,28 afiliados por pensionista, se han estado ambas deteriorando de manera progresiva desde 2007, con una preocupante proyección, si atendemos a las estimaciones de la evolución de las cifras que las determinan en su cálculo.

Las pensiones, ese único tema tabú para los responsables políticos de nuestro país, para el que se mantiene el pacto de no entran en controversia, con el objetivo único de no causar alarma social, no dejan de ser la asignatura pendiente que sigue sin afrontarse y para la que una solución de continuidad lamentablemente parece no estar ni esperarse.

Por lo que resulta evidente y necesario, mantener una actitud responsable de previsión, con el objetivo de complementar, a través de una alternativa de ahorro privado, esta cantidad esperada para la percepción pública en la etapa de jubilación.

No son nuevas en el mercado, soluciones y vehículos sencillos de ahorro, adaptables a los perfiles diversos de los partícipes, algunas como los PIAS, desde una aportación de 50 euros al mes, con incentivos fiscales y disponibilidad total de los capitales acumulados, liquidez, que permiten la consecución de la jubilación, con un menor grado de ansiedad, mejorando la certeza en el cálculo de la pensión, planificando esta con tiempo suficiente y con “mentalidad financiera” de largo plazo.

Pias, Sialp y Planes de pensiones, son 3 propuestas de soluciones, que cumplen con el conjunto de estas condiciones.

Disponibles para cualquier perfil de ahorrador y que responden también a otros objetivos de previsión y planificación financiera, previos a los de la etapa de jubilación, como los pueden ser, por ejemplo, la de la financiación a futuro de necesidades familiares. La universidad, un máster para los hijos, viajar, una segunda vivienda, planificar una boda, financiar la inversión en un proyecto empresarial, financiar el nacimiento de un nuevo hijo, etc.

 

Un plan de pensiones.

Más información

representa la solución que te permite ahorrar cómodamente, para que puedas disponer de un capital o una renta en el momento de tu jubilación, en el caso de una incapacidad sobre venida, una gran dependencia o en el caso de fallecimiento, para tus beneficiarios.

Fiscalidad

Se aplican incentivos fiscales que mejoran la eficiencia de las soluciones privadas. Las aportaciones a un plan de pensiones se desgravarán de la base imponible del IRPF hasta la menor de las siguientes, 8.000 euros, o bien hasta el 30% (tipo marginal) de tus rendimientos netos del trabajo y de actividades económicas. 

El cálculo de la cantidad desgravable es muy sencillo de realizar. Consiste en aplicar por cada mil euros, el tipo marginal del IRPF para calcular la cantidad. Así, para un tipo marginal del 30%, la cantidad desgravable por cada 1.000 euros anuales de aportación, serán de 300 en ese ejercicio fiscal. Para una aportación del límite máximo, 8.000 euros, la desgravación será de 2.400 euros.

PIAS

Más información

Un plan de ahorro eficaz desde los 18 años, que permite realizar aportaciones mensuales desde 80 eur/MES, con una total flexibilidad, dado que podrás realizar aportaciones suplementarias o modificar las aportaciones recurrentes.

Las aportaciones tienen un tope de 8.000 eur/año y un límite de 240.000 eur  en la vida del plan, participando de los rendimientos de los mercados financieros.

Permite una disponibilidad total o parcial del capital acumulado tras el 1er año.

Podrán estructurarse planes PIAS a través de la modalidad de cartera de fondos.

Fiscalidad

Exención total de rtos. en caso de rescate a través de renta vitalicia a partir del 5º año. En caso de rescate en un plazo de tiempo inferior, los rendimientos tributarán como rentas de capital a los tipos que corresponda (19%, 21%, 23%), dependiendo del nivel de ingresos del declarante.

Eduardo J Ruiz Ascariz

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