02.08.19 Eduardo Ascariz/ economista
Evolución global primer semestre
Tras este primer semestre, el balance es positivo. En general, ha sido la mejor primera mitad de año para carteras equilibradas desde 1998.
A partir de ahora y en atencion a supervisar la adecuada composición de las mismas:
- En primer lugar, las perspectivas de tipos a largo plazo, que han disminuido drásticamente. Un aspecto que va a requerir mantener un mayor grado de exposición para poder alcanzar los retornos esperados, haciendo un ejercicio de inversion prudente, esto es, responsable con el contexto financiero global actual, en el que una Japonification” parece cada vez más plausible para el mundo desarrollado.
- En segundo lugar, los mercados sobre estimaron el recorte de tipos de la FED, pero esta ha acudido a afianzar al menos el sentido de su política, aunque decepcionada por la rueda de prensa en la que comunicaba haber realizado una actuación coyuntural a mitad de ciclo, consecuencia de un entorno mas débil, sin desmentir que este último mantiene sin embargo su dinamismo alcista, por lo que no descartan volver a actuar al alza sobre los tipos, acompañado el sentido del ciclo.
- En tercer lugar, a pesar de una tregua en la disputa comercial entre Estados Unidos y China, el conflicto parece que va a continuar. Trump anunciaba este jueves dia 1 de agosto, nuevas medidas arancelarias a productos Chinos a partir del 1 de setiembre. Como si el presidente intentase presionar a la FED para que desista en su intención de prolongar su política restrictiva ante un contexto económico global mas débil e incierto, causado justamente por un aumento de las tensiones y del tira y afloja comercial USA – CHINA, con negativas incidencias globales para el crecimiento.
Una flexibilización de los tipos por parte de la FED, reforzaría el interés inversor en la renta variable, elevando el apetito por el riesgo y penalizando los activos de renta fija y la liquidez, debilitando al mismo tiempo el dólar.
No parece que se den cita alertas destacables, por lo que el coste de oportunidad a largo plazo de romper carteras de renta variable es probable que sea demasiado alto.
Un contexto global de tipos bajos ayudará también a los mercados emergentes a consolidar sus procesos de cambios estructurales, politicos y de modelo economico tendente hacia la occidentalización, por lo que en la asignación táctica de activos, se integran posiciones en divisas de los mercados emergentes.
La Eurozona
La economía de la zona del euro creció un 0,2% intertrimestral en el segundo trimestre, por debajo del 0,4% en el primer trimestre, lo que ha incrementado las preocupaciones sobre la economía en la segunda mitad del año. La caída de la producción industrial (PMI), ha comenzado a dejar algunas marcas en la economía regional, especialmente en Alemania
Los signos de debilitamiento de la demanda interna (principal impulsor del PIB), el aumento de la probabilidad de un Brexit duro, los posibles aranceles estadounidenses sobre los automóviles de la UE, las nuevas y continuadas fricciones comerciales entre los EE. UU. y China, así como la lenta rotación de la economía china, son factores que generan cautela a la hora de anticipar la evolución de la economía de cara al segundo semestre.
El consenso del mercado reduce las previsiones de crecimiento del PIB de 2019 para la zona del euro a un 1,1% desde un 1,4% estimado inicialmente.
El BCE en la pasada reunion, ya preparó el terreno para un recorte de tipos en el mes de septiembre, dejando además abierta la posibilidad a medidas adicionales de relajación monetaria en un futuro, una vez se nombre al nuevo responsable de la institución de Francfort, muy probablemente, Christine Lagarde, favorable a recuperar el programa de recompra de activos. A lo anterior, se suma la perspectiva de un paquete de de facilitación para septiembre orientado a ayudar a rentabilizar el sector bancario.
Pese a una menor perspectiva del segundo semestre, se considera que el efecto de arrastre para 2019 se estima en el 1,0%, lo que significa que incluso con un crecimiento 0 para el resto de 2019, el PIB de la zona del euro crecería un 1,0% en promedio este año. El 6 de setiembre se publicarán los detalles del PIB.
¿Cuál será la tendencia. Es coyuntural o supone una dinámica estructural?
Si bien el 0.2% sigue siendo una tasa de crecimiento decente para un segundo trimestre, el indicador manufacturero (PMI) permaneció sumido en zona de contracción. El PMI servicios aunque también se moderaba, pero lo hacia dentro del intervalo consecuente con una situación de expansión.
El indicador de sentimiento económico de la Comisión Europea disminuyó en julio, aunque la demanda interna es resistente, impulsada por un mercado laboral robusto. Mientras el crecimiento de los salarios y el empleo se mantenga, el sector de servicios se beneficiará de las mejoras en el consumo de los hogares.
La cuestión es, cuánto tiempo puede durar la resiliencia en el sector servicios ante una continuidad del debilitamiento en la actividad industrial.
Dependerá del efecto sobre el empleo ante un mayor pesimismo de las empresas, especialmente en Alemania, fuertemente expuesta al menor dinamismo de las economías de sus socios comunitarios, a los mercados no europeos, con especial sensibilidad al mercado Chino y a su gran sector automotriz, expuesto a aranceles que podrían suponer incrementos de costes medios de los vehículos en destino de 8.000 euros.
Se deberá prestar especial atencion a los próximos indicadores alemanes de PMI manufacturero, Markit y la encuesta IFO
El presidente del BCE, Mario Draghi, en la conferencia de prensa del jueves pasado, trató de no sonar demasiado pesimista y mencionó que «todavía se ven signos de fortaleza en la economía». Sin embargo, sus palabras de que «las perspectivas están empeorando y empeorando cada vez más en la manufactura especialmente» y «no nos gusta lo que vemos en el frente de la inflación «, fueron probablemente la mejor ilustración de la preocupación del BCE.
Por primera vez en la historia, los rendimientos del Bono Aleman a 10 años, cayeron por debajo de la tasa de depósito del BCE del -0,40%, lo que viene a destacar que el mercado espera periodos sostenidos de tipos de interés ultra bajos.
Los mercados están valorando una inflación media anual del 1,1% para la próxima década, lo que implica una incapacidad persistente del BCE de acercarse a su objetivo de inflación del 2%.
Los que antes eran vistos como fenómenos cíclicos temporales, ahora toman cada vez mas la forma de estructurales. La combinación de bajo crecimiento, inflación y rendimientos, dibuja comparaciones con Japón tras el colapso de la burbuja de activos de finales de los 80.
Alemania mantiene mo obstante espacio fiscal. Desde principios de año, el enfoque se ha centrado cada vez más en las perspectivas de un estímulo fiscal para el caso alemán.
El dato de inflación de julio y agosto de la zona Euro, permitirá anticipar el grado de preocupación. Más que la desaceleración de la actividad económica general, son los signos tentativos de debilitamiento de la demanda interna combinados con una inflación subyacente débil de julio, lo que podrá reforzar las expectativas de un paquete de alivio significativo en septiembre por parte del BCE.
Resto de países euro.
Francia registraba un decepcionante PIB de un 0.2% en el segundo trimestre, tras el 0.3% en el primer trimestre, aunque el crecimiento era impulsado exclusivamente por la demanda interna, junto a inversión y gasto público.
Nuestro país, España, tras crecer un 0,7% en el primer trimestre, se expandió un 0,5% en el segundo, muy por encima del resto de las grandes economías de la zona del euro. La inversión se contrajo y el consumo mantuvo la tendencia de moderación
Italia mantuvo el PIB estable en el segundo trimestre, tras la caída del 0.1% en el primero con una débil demanda interna que no contribuyó al crecimiento.
Inversión. Horizonte 3 a 5 años.
euro. La moneda única sigue determinada por 2 factores principalmente. by several factors., los datos económicos y las actuaciones de la FED. La probabilidad de un recorte de tipos por parte del BCE se incrementa con mayor debilidad de las cifras económicas de la zona euro y con una actuación laza de la FED.
Cartera de acciones: mantener la proporción en renta variable diversificada global sobre ponderando la de EEUU. Aunque el momento para los emergentes no es el perfecto, dada la incertidumbre del momento, incluir una cartera diversificada de renta variable seleccionada es una estrategia prudente, junto con deuda en moneda local, que puede aportarnos hasta un 1,5% de sobre rentabilidad anual, al cotizar estas por debajo de 3 veces la desviación típica (respecto a la media histórica).
Mantener la proporción de inversiones seculares, ni cíclicas ni anti cíclicas, sino vinculadas a factores de crecimiento y de futuro. Fundamentadas en ideas muy fuertes, que ya están pasando, que tienen una perspectiva de un gran crecimiento global y en consecuencia de fuertes beneficios, apoyadas por una legislación favorable a la sostenibilidad que ayudará a mejorar la productividad de los emergentes.
Mantener fondos alternativos de retorno absoluto en sustitución de las carteras tradicionales de bonos (de perfil asimétrico) y donde su recorrido está muy limitado, dado el escaso margen de maniobra que les queda a los bancos centrales. Con rendimientos estimados de entre el 2-4% y volatilidades del 3-5%.