Hemos asistido a una corrección que puede calificarse como razonable y que ha supuesto una oportunidad para añadir posiciones a la estructura de la cartera que entendemos se soporta sobre 4 ideas:
Cíclicos vinculados a los nuevos paradigmas: vinculados a la reapertura de las economías, en un contexto de deflación y sobre sectores y zonas geograficas especialmente beneficiadas por el crecimiento global. Robótica, renovables en EEUU y Asia y con fuertes apoyos fiscales y estímulos a la economia verde.
Emergentes, sobre ponderando Asia descontando la recuperación China y el bono demográfico, no solo de de edad sino de cambios de hábitos, que refuerzan el consumo cíclico, la salud y la biomedicina.
Relativos. En nivel de máximos es generalmente un buen momento también para valorar integrar carteras que evolucionen por valor relativo respecto, a través de fondos que fundamenten su estrategia de gestion como respecto a índices.
Deuda. Investment grade, poca duración y emergentes que descuenten depreciación en el $ a lo largo del año. También los indiciados a la inflación,
Oro, frente a una depreciación del dolar y otras divisas y la inflacion. A pesar de estar manteniendo una evolución poco favorable, pero que deberá funcionar reaccionando en precio.