17.05.21
La temporada de beneficios publicados del primer trimestre en Estados Unidos ha resultado ser incluso más sólida de lo previsto. El 85% de las empresas han superado las expectativas de beneficio, entre un 19% y un 25% del beneficio promedio , lo que sin duda tiene una fuerte incidencia en la perspectiva a corto plazo de los mercados.
Además, las estimaciones a futuro siguen creciendo, haciendo más probable que las ganancias corporativas mejoren por encima del consenso de mercado, que en este momento descuenta en un S&P 500 en 4.400 para fin de año, incluso si los rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 años aumentasen hasta el 2% a esa fecha.
Las acciones tecnológicas de mega capitalización han seguido jugando un papel relevante en la evolución de los mercados. Facebook, Microsoft, Amazon, Apple y Alphabet superan consecutivamente las expectativas del consenso, explicando por el momento porqué acciones growth siguen superando a las cíclicas para estos perfiles y ayudadas coyunturalmente por una caída de los tipos de interés reales.
A pesar de ello, subyacen varias cuestiones que mantienen la perspectiva de giro hacia cíclicos, valores que capitanearon el movimiento impulsor de inicio del año. Frente a los indicadores menos obvios de continuidad de mayores beneficios en las grandes, así como el atractivo para la tecnología de estas acciones de mega capitalización, una vez los reveses de la reapertura se reduzcan.
Un segundo trimestre que venga a confirmar el adecuado progreso de la vacunación, la implementación efectiva del gasto fiscal y la demanda acumulada soportada en el exceso de ahorro derivado de las limitaciones de la pandemia, debería dar un nuevo impulso a sectores cíclicos como el financiero y el energético.
A medida que estas perspectivas para la tecnología de mega capitalización se normalice, desde los mercados de tenderá hacia una proyección en busca de una sólida perspectiva de crecimiento a largo plazo, circunstancia ofrecida por las empresas de tecnología de pequeña y mediana capitalización.
En este momento, la preferencia temporal por el growth ha propiciado la oportunidad de encontrar valores de mediana y pequeña capitalización a precios atractivos. Y todo ello sin descartar la nueva perspectiva regulatoria promovida por los EEUU que afecta directamente a las empresas de tecnología de mega capitalización, lo que deberá favorecer a que las empresas tecnológicas de mediana y pequeña capitalización.
En un entorno de crecimiento acelerado, sectores cíclicos y Value como el financiero y la energía deben salir favorecidos. Igualmente para el caso de los temáticos (fintech, healthTech, greenTech), fundamentados en su propia dinámica de crecimiento estructural.
La reapertura consecuencia de las vacunas, los estímulos fiscales y la continuidad de apoyo desde los bancos centrales propician la entrada en un ciclo en el que la inflación se convertirá de nuevo en una variable relevante.
Inflación
Este fuerte crecimiento económico, las bajas tasas de interés y las valoraciones todavía favorables en relación con los bonos, deben continuar respaldando la renta variable en el horizonte próximo de los 3 a 6 meses.
Tomando cifras en EEUU como referencia, 1,9 billones de dólares de las ayudas destinadas al COVID aún no se ha gastado, y la Fed seguirá comprando bonos por USD 120.000 millones al mes, probablemente hasta fin de año. Mientras tanto, los hogares estadounidenses han acumulado alrededor de 2 billones de $ en exceso de ahorro. Esto debería ofrecer más apoyo al comercio de reflación y en un entorno de rendimiento en aumento, cabe esperar que el value supere al crecimiento.
En Europa, los programas de financiación y el apoyo desde el BCE están en vía de implementarse los primeros y de continuar en el caso de los segundos. Los ahorros medios de los europeos consecuencia de las limitaciones impuestas por la pandemia, se han elevado al 12% de la renta disponible.
Para un comercio en recuperación a consecuencia de la reapertura económica en Europa, Asia y los EE. UU., acciones vinculadas con esta circunstancia ofrecen igualmente potencial de recuperación por encima del pronóstico de mercado para el crecimiento global de las ganancias del 30%.
Crecimiento acelerado, liquidez y dólar depreciado y en tendencia a continuar en esa dinámica, debería favorecer a los mercados emergentes, Asia en particular. Bienes de capital, materiales de construcción, servicios al consumidor, transporte, bancos, metales y minería, de perfil value o cíclico, deberían verse beneficiados además por la reapertura y la reflación.
Por el lado de los efectos negativos, estos podrían verse derivados de un deterioro en la confianza económica consecuencia de potenciales incidencias con los calendarios de vacunación o ante una inmunización de rebaño descoordinada mundialmente, a consecuencia de una inflación más alta de la esperada o por medidas poco sólidas en la implementación de las políticas.
En un contexto todavía con un alto grado de incertidumbre, debemos esperar que la volatilidad siga acompañando las etapas que se sucedan.